Es un tipo de baño de calor seco que se remonta a culturas antiguas, especialmente en países nórdicos como Finlandia. Se caracteriza por una habitación cerrada, generalmente de madera, que está equipada con una estufa que calienta rocas. Estas rocas se pueden mojar ocasionalmente para generar una pequeña cantidad de vapor, lo que aumenta la sensación de calor, pero el ambiente sigue siendo predominantemente seco.
Características de un sauna tradicional:
Calor seco: Las temperaturas suelen oscilar entre los 70°C y 100°C, con niveles bajos de humedad (generalmente alrededor del 10-20%). Si se echa agua sobre las rocas calientes, aumenta momentáneamente la humedad.
Material: Las paredes y bancos del sauna son tradicionalmente de madera, ya que este material no se calienta demasiado y es cómodo para sentarse.
Método de calentamiento: Las saunas tradicionales utilizan una estufa de leña, eléctrica o de gas para calentar las rocas, lo que genera el calor seco. En las versiones más antiguas, se usaba solo la leña.
Uso y experiencia: Se ingresa al sauna para relajarse y disfrutar de los beneficios del calor. Las personas suelen alternar entre el calor intenso y enfriarse con agua fría o aire exterior, lo que proporciona una experiencia revitalizante.
Tradición cultural: En países como Finlandia, la sauna es una parte integral de la cultura, utilizada para la socialización, la purificación y el bienestar. Es común disfrutar de saunas en familia o con amigos.