El baño de vapor es una de las terapias más antiguas del mundo, reconocida desde hace siglos por sus efectos purificantes y relajantes.
En el centro de esta experiencia se encuentra el generador de vapor, un equipo que transforma el agua en una nube cálida y envolvente que limpia, relaja y renueva tanto el cuerpo como la mente.

Un generador de vapor es un dispositivo eléctrico que calienta el agua hasta producir vapor, el cual se libera dentro de un recinto cerrado (como una cabina o baño de vapor).
A diferencia de los saunas tradicionales, que usan calor seco, el vapor aporta calor húmedo, creando una atmósfera más suave e hidratante.
Desintoxicación natural
El vapor abre los poros y promueve la sudoración profunda, ayudando a eliminar toxinas y residuos acumulados en la piel.
Mejora la circulación sanguínea
El calor húmedo dilata los vasos sanguíneos, incrementando el flujo sanguíneo y mejorando la oxigenación de los tejidos.
Relajación y alivio del estrés
El ambiente cálido y húmedo del baño de vapor reduce la tensión muscular, relaja la mente y favorece la liberación de endorfinas.
Cuidado de la piel
El vapor hidrata, suaviza y revitaliza la piel, ayudando a mantener una apariencia fresca y saludable.
Mejor descanso
Una sesión de vapor antes de dormir puede ayudar a relajar el cuerpo y favorecer un sueño más profundo y reparador.