1. Mejora la circulación sanguínea
El calor del sauna dilata los vasos sanguíneos, lo que permite un mayor flujo de sangre a través del cuerpo y ayuda a transportar oxígeno y nutrientes de manera más eficiente, lo que favorece la regeneración muscular, reduce la fatiga y alivia dolores corporales.
El calor del sauna dilata los vasos sanguíneos, lo que permite un mayor flujo de sangre a través del cuerpo y ayuda a transportar oxígeno y nutrientes de manera más eficiente, lo que favorece la regeneración muscular, reduce la fatiga y alivia dolores corporales.